Casa Santa María

Al atardecer se van encendiendo poco a poco los espacios y cada uno va mostrando su color, su tamaño, su música y su atmósfera. La casa palpita entre los árboles como un organismo vivo, alimentado por el movimiento de sus habitantes caminando por la terraza y disfrutando el calor de la chimenea en la sala de estar, subiendo a las habitaciones privadas o en la austera intimidad del lavabo.

PREV
NEXT
TOP