La palapa es una cubierta probada durante siglos por la sabiduría artesanal. Entre sus virtudes está el ser ligera, proteger de la lluvia, permitir que se filtre el viento y absorber la humedad. En esta casa la palapa voltea su tono ocre hacia la alberca y se hermana con los techos de teja. El tapete de piedra y las lámparas siguen celebrando el lujo artesanal.